BARBACOA DE HIERRO CON PATAS

La barbacoa de hierro con patas es perfecta para aquellas personas que no pueden construir una bancada de obra o no quieren hacerlo.

Las patas de las barbacoas de hierro, le dan la suficiente estabilidad para que no se mueva durante el cocinado.

En nuestra web encontrarás la BARBACOA DE HIERRO CON PATAS H02, el modelo perfecto de barbacoa de hierro exterior que estabas buscando.

Pintamos la barbacoa con una pintura negra especial para altas temperaturas, así la protegemos del calor del fuego y también de las condiciones climáticas extremas que puedan ocurrir en el exterior de tu casa.

Al igual que los otros modelos de barbacoas de hierro forjado, incluimos un cajón con parrilla a diferentes alturas, para que puedes cocinar con diferentes tipos de cocción.

En la parte de abajo de este cajón, tendrás un recoge cenizas, pensado para evitar que la suciedad y la ceniza se desplace.

Al tener patas, hemos añadido un leñero en la parte más baja, para que puedas colocar tus piezas de leña o tus sacos de carbón y lo tengas todo en un mismo lugar, sin tener que estar manchando más de lo necesario.

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¿CÓMO LIMPIAR UNA BARBACOA DE HIERRO?

Para limpiar una barbacoa de hierro fundido, hay que tener dos puntos en cuenta, la parrilla y el cuerpo de la barbacoa.

Para limpiar la parrilla de la barbacoa, lo principal es quitar la grasa o el óxido que se haya formado durante el cocinado. Lo mejor es hacerlo justo después de cocinar, pero si no puedes, solo tendrás que calentar la barbacoa y dejar que la grasa restante se queme, usando las brasas.

Utiliza un cepillo de cerdas de acero, con eso podrás quitar el óxido, pero con cuidado de no dañar el cepillo.

Usar vinagre o quitagrasas en las rejillas de la parrilla, las dejará impecables. Con un trapo húmedo, retira el sobrante para eliminar toda la suciedad restante de la parrilla.

Limpiar el cuerpo de la barbacoa es más tedioso, pero con hacerlo un par de veces al año es suficiente.

Con agua caliente y un espátula, despega la parte de los alimentos que se hayan podido quedar pegados en el fondo y lados de la barbacoa de hierro. No te olvides de secarlos con papel de cocina para absorber el agua que pueda quedar.